Ya no es la primera vez que lo haces, porque llega un momento en el que terminas demasiado desorientado y saturado respecto a la academia de idiomas que debes seleccionar para matricularte finalmente en un grupo de inglés. Con estos buenos consejos, a la última irá la vencida: son las pautas claves para que des con la mejor de tu zona.

Cuáles son los planes de estudio: no hay ni mejor ni peor

Aquí es importante desmontar mitos falsos: no existe metodología correcta o incorrecta, pues cada academia de inglés para adultos tiene su propio plan de estudios, por lo que es mejor que hagas la búsqueda en base a tus necesidades o preferencias. ¿Para qué quieres aprender el idioma? Por viajar, trabajar, presentarte a un examen… En cualquier caso, es imprescindible que filtres bien teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

– Pregunta por los recursos didácticos del curso. Tienes que sentirte cómodo con el profesor, desde luego, pero también con el apoyo educativo: no es lo mismo el típico y aburrido libro en papel a otros métodos más actuales y atractivos como por ejemplo los servicios multimedia personalizados para el aprendizaje que a día de hoy ya existen y otras formas para que aprender inglés sea divertido y fácil.

– Clases teóricas y prácticas. Imprescindible. Y no solo eso, sino que las prácticas, imprescindibles desde el primer día en tu nueva academia de inglés para adultos, deben ser verdaderamente proactivas con el fin de que todos los alumnos interactúen y participen continuamente. Para descubrir la calidad de las clases, solo puedes hacer una cosa: asistir a una sesión de prueba. Te ayudará a tomar la decisión final.

El profesor: el centro de la academia de inglés para adultos

Será fundamental que tu nuevo profesor sea nativo o, cuanto menos, bilingüe. Además de tener un control absoluto del inglés, también te ayudará a conocer la historia, cultura o costumbres de Reino Unido. Este aporte es más importante de lo que parece, pues si en algún momento vas allí a trabajar tendrás buenos conocimientos sobre del país y también conocerás de antemano los coloquialismos o dialectos de la región en la que te ubiques.

Que los profesores de las academias de inglés para adultos de tu zona tengan también un óptimo dominio del español es igual de importante que lo indicado en el párrafo anterior. En este punto es posible que sea incluso mejor el profesor bilingüe que el nativo: en algún momento ellos también lo tuvieron que aprender y, por tanto, muchas de las dudas  que preguntan sus alumnos al principio las tuvieron ellos.

Otra forma de conocer la profesionalidad del profesor bilingüe o nativo a tiempo es, además de cerciorarte de su experiencia y trayectoria, solicitar el título oficial conseguido que le acredite para ejercer el trabajo en nuestro país. No solo se trata de hablar inglés, también hay que saber explicarlo en castellano.

Sobre el certificado de idiomas: solo el Marco Europeo de Referencia

Pregunta cuál es el certificado que recibirás una vez termines el curso de la academia de inglés para adultos que termines eligiendo. Es fundamental para ti, pues será la única muestra válida que avale el nivel del idioma con el que has finalizado. Y que no te despisten con nombres como ‘Advanced’ o ‘Intermediate’, guíate solo por los títulos que establece el Marco Europeo de Referencia: Usuario Básico: A1-Acceso y A2-Plataforma, Usuario Básico: A1-Acceso y A2-Plataforma y C1-Dominio operativo eficaz y C2-Maestría.

En todo esto, también es importante que nadie te convenza con que puedes ‘superarte a ti mismo’ e intentar en un solo curso conseguir un título muy por encima de tu nivel. Porque los milagros no existen.

Simplemente con seguir estos tres sencillos ‘tips’ para elegir academia de inglés para adultos conseguirás hacer la elección más adecuada. Hay academias de inglés como Academias WATSON que además de cumplir con todo lo mencionado, también ofrece siempre a sus alumnos excelentes precios y otros servicios complementarios como cursos en el extranjero o formación gratuita para empresas. No lo dudes más y opta por ellos. ¡Tendrás ganas de ir todos los días a clase!