Una de las cosas más difíciles para los seres humanos es seguir hábitos para la mayoría de las cosas, desde levantarse temprano hasta seguir con una rutina de ejercicios. Para todos resulta fácil crear un hábito o proponerse cumplir ciertas metas. El verdadero reto empieza cuando hay que darles continuidad a esos objetivos trazados y es aquí cuando te das cuenta de que no es tan sencillo como pensabas.
Para aprender inglés con facilidad requiere de constancia y crear una rutina para facilitar la entrada del idioma en nuestra vida diaria. Es por eso por lo que en el siguiente artículo vas a ver algunos consejos y técnicas para que se te haga menos complicado mantener un hábito al estudiar la lengua.
La clave para mantener un hábito
El cerebro humano está diseñado para crear resistencia al momento de realizar cambios en tu vida. Por esta razón siempre es muy difícil cambiar de casa, mudarse a otra ciudad o cosas tan simples como pasar de un año en el colegio a otro. En este sentido, solemos volver a la zona de confort días después de comenzar un hábito o dejar ciertas actividades incompletas. Hay ocasiones en las que ni la fuerza de voluntad resulta suficiente para mantener el hábito.
Es normal que el cerebro repita las tareas a las que ya está acostumbrado antes de seguir con nuevas actividades. Por lo tanto, una recomendación para incorporar nuevas cosas a tu rutina es hacerlo de manera gradual, es decir, realizar pequeñas actividades divididas para que tu cerebro las asimile poco a poco hasta que no sea un agente extraño y lo relacione como parte de tu rutina.
Deber tener en cuenta que la clave todo aquí es la paciencia y perseverancia, aprender un idioma y añadirlo a tu rutina diaria no es fácil y necesitas tener determinación para lograr el objetivo. Recuerda siempre visualizar la meta final como motivación propia para seguir adelante. Puedes apoyarte en todo tipo de herramientas para avanzar, como calendarios, alarmas o una planificación para facilitar el proceso.
Consejos para crear hábitos al aprender inglés
Determina tu objetivo
Lo primero que tienes que establecer son las razones por las que quieres aprender inglés, cuáles son tus motivaciones y a donde quieres llegar aprendiendo el idioma. Una vez hecho eso ya tendrás un norte trazado y te va a servir para que tengas motivación, una de las cosas que también puede ayudarte es fijar una fecha límite para aprender inglés.
Siempre ten espacio disponible en tu agenda
Debes tener un horario establecido en tu agenda diaria para que te tomes el tiempo de aprender inglés sin ninguna interrupción. Además, esto te va a ayudar a que en ese tiempo que hayas escogido para tus clases te olvides de todo lo que tienes que hacer y le dediques toda tu atención al estudio. En ese lapso las clases de inglés debe ser tu prioridad.
Si, por ejemplo, una hora de clases al día se te hace muy pesado para concentrarte, puedes empezar a tomar lecciones de 15 minutos diarios y poco a poco puedes ir incrementando el tiempo de ellas. Con el tiempo, tendrás un bloque de tiempo definido para ver tus clases sin que te resulten algo muy difícil de ver.
Aprendizaje personalizado
Aprender un idioma es muy subjetivo, existes muchos métodos que facilitan el aprendizaje, no todo son cuadernos y textos largos para traducir. El idioma está en todo lo que te rodea y puedes utilizarlo a tu favor para que el proceso sea más cómodo para ti. Puedes fusionar tus gustos con el inglés, ya sea en programas de televisión, libros, videojuegos y hasta libros de cuentos para que sea mucho más divertido.
De esta manera tu cerebro va a pensar que lo que está aprendiendo es importante y útil para ti, y no lo verá como un hábito o una responsabilidad, sino como un espacio de entretenimiento.
Pregúntate como es tu vida diaria en inglés
Esto es perfecto para tu vocabulario. Cuando estar en tu rutina diaria comprando un café, tomando el metro o haciendo algún tipo de trámite y te empiezas a preguntar como se dicen ciertas cosas al inglés, tu cerebro va dejando de pensar en la traducción literal y empieza a asociar las cosas directamente con su significado en inglés.
Así que una recomendación es anotar todas esas pequeñas curiosidades para buscar su significado luego y hacerlo tan seguido como puedas. De esta forma estarás hablando en inglés mucho más rápido de lo que piensas
Las ideas se convierten en acciones, las acciones en constancia, la constancia en costumbres y las costumbres en hábitos. Los hábitos nos hacen crecer y el crecimiento nos hace felices. Forja los hábitos necesarios para aprender inglés, y tendrás el crecimiento que habías esperado toda tu vida.