Saber idiomas se ha convertido en un requisito indispensable para toda la población. A todos los niveles, ya sea laboral, social o cultural. Y principalmente, el inglés. Cuando realizas una entrevista de trabajo, es habitual escuchar “Nivel de inglés titulado imprescindible”, por lo que todos los jóvenes han priorizado el estudio de la lengua para cumplimentar sus currículums. Aprender esta lengua es importante, pero más fundamental es aprenderla bien.
El inglés es la segunda lengua más hablada del mundo, por detrás del mandarín, además de ser la lengua extranjera oficial de nuestro país, España. A nivel laboral es imprescindible el conocimiento de esta para poder desarrollar reuniones de trabajo de forma internacional, descubrir nuevos mercados y alcanzar objetivos a gran escala. ¿Estamos aprendiendo lo que toca y cómo toca? Mucha gente confunde el aprender bien un idioma con aprender palabras sueltas, pero no, adquisición de un lenguaje va más allá.
Como todo, un idioma tiene sus complicaciones, y el inglés no iba a ser menos. La lengua de Shakespeare está formada por estructuras gramaticales, tiempos verbales, vocabulario específico y excepciones que hacen más rica la lengua. Por eso, desde Idiomas Watson recomendamos un estudio organizado y comprometido del idioma. Cursos presenciales que te ayudarán a alcanzar tus metas con el idioma y a convertirte en un verdadero anglosajón.
Carencia de contenidos
Uno de los principales fallos a los que recurren muchos de los jóvenes en la actualidad es a dejarse llevar por las redes sociales, hasta tal punto, que usamos las aplicaciones móviles incluso como profesor de inglés. ¿Es correcto sustituir un libro de gramática y las correcciones de un profesor por una app? Desde Idiomas Watson estamos convencidos de que no y apoyamos la formación presencial como mecanismo óptimo para la correcta adquisición del lenguaje.
Uno de los principales errores que podemos obtener de aprender inglés mediante aplicaciones es la falta de gramática. Muchas de ellas tienen carencias respecto a vocabulario específico, gramática más avanzada, y principalmente, respecto a lo que envuelve a la pronunciación y a la agudeza del oído.
Imposibilidad de práctica oral
¿Cómo podemos practicar una conversación oral en inglés a través de un teléfono móvil? Es imposible. Por mucha gramática que memoricemos y que aprendamos, nunca podremos ponerla verdaderamente en práctica si esta no nos sirve para relacionarnos con otras personas. En los cursos presenciales se practica la pronunciación y la soltura a la hora de entablar una conversación, pero aquí, todo eso se convierte en imposible.
Falta de atención personalizada
Otra característica que ratifica el engaño de las apps para aprender inglés es la falta de atención personalizada que nos encontramos. Consiste en realizar ejercicios y automáticamente el servidor te los corrige si rellenar la información daba por válida, pero ¿cómo podemos resolver dudas acerca de los fallos? ¿Podemos preguntar antes de responder sobre dos opciones si fuera posible? Uno de los aspectos más importantes de la docencia en la atención al alumno y aquí se pierde toda.
Además, es importante entender que aprender un idioma nuevo, como en este caso en inglés, no es solo entender el vocabulario y saber aplicar la gramática, sino que también es necesario conocer la cultura de los diferentes lugares. En ocasiones, para entender un concepto es necesaria una explicación lógica del por qué de una frase o de una expresión. Sin cultura, estamos perdidos.
Y, para terminar, otro de los aspectos que valoramos desde Idiomas Watson es la falta de motivación que en ocasiones pueden aportar las aplicaciones para aprender inglés. El interés del profesor por el alumno y la necesidad del alumno de cumplir con los requisitos que marca el teacher hacen que la presencia en el aula sea determinante. Además de asegurar una continuidad a la lección.